La transparencia funcional del metal estirado
El metal estirado es un material con una forma abierta. Gracias a que es fácil de trabajar, puede emplearse en muchas aplicaciones distintas, tanto arquitectónicas como industriales. La abertura frontal de la malla se mide por el porcentaje de vacío frontal. Una cuidadosa elección de la abertura de la malla de metal estirado es uno de los elementos que caracteriza el diseño y la funcionalidad de la superficie.
Mallas muy abiertas. Texturas de efecto.
Una abertura frontal elevada, como por ejemplo la malla Delta, con un porcentaje de v/l (vacío/lleno) de aprox. el 60%, define una malla muy transparente: se trata de metal estirado para crear efecto, que deja entrever el fondo.
EJEMPLO DE UN FALSO TECHO CON MALLA DELTA
Mallas semiabiertas. Texturas eclécticas.
La malla Gate ha sido elegida por el Studio Sanaa para crear las superficies fluidas del Campus Bocconi. Es un revestimiento transparente y que proporciona sombra al mismo tiempo. Esta fachada ha ganado el desafío de la sostenibilidad y de la belleza.
LA FACHADA DEL CAMPUS BOCCONI
Mallas semicerradas. Efecto transparente.
Las mallas semicerradas como la Ambasciata y la Academy, por ejemplo, son idóneas para infinidad de aplicaciones en arquitectura y carpintería. Presentan un efecto visto-no visto y encajan fácilmente en todo tipo de contextos.
EJEMPLO DE PARAPETO EN MALLA AMBASCIATA
Mallas muy cerradas. Máxima privacidad.
Una abertura frontal de aprox. el 10 %, (Ref. Malla Privacy v/l 5 %) define una malla casi totalmente cubriente, idónea para revestimientos y protecciones, en todos los contextos donde es necesario enmascarar y esconder. Estas mallas son adecuadas, por ejemplo, para vallados y parapetos donde se tenga la necesidad de garantizar la máxima privacidad. También para protección de equipos para los que es necesario crear una auténtica barrera de acceso. Véanse también las mallas Reserve y Sierra (v/l 10 % aprox.).
EJEMPLO DE MALLA PRIVACY UTILIZADA PARA UNA VALLADO
